Durante las últimas semanas estamos presenciando una escalada en el espectro de la industria tecnológica por parte de la administración Trump en contra de los gigantes tecnológicos chinos Huawei, Bytedance (Tiktok) y Tencent (WeChat). Todo lo está logrando en nombre de “Seguridad Nacional” y sin tener propios argumentos legales que estén soportados dentro de su propia constitución nacional. A Huawei le quieren sacar de mercado cortándole suministro de todos los proveedores que utilicen tecnología, propiedad intelectual o línea de fabricación americana en su producto o servicio.
Y la app Tiktok que cuenta con una base de usuarios que superó 100 millones de usuarios en Estados Unidos le están obligando a vender su operación en territorio estadounidense a un grupo americano, de lo contrario a partir de hoy 20 de septiembre deberá ser removida de las tiendas Google Play (Android) y App Store (iPhone); contra esto muchos ávidos usuarios están cambiando el registro de su cuenta de Tiktok a Canadá. Vender bajo este tipo de presión, es como vender con una pistola en la sien, es decir, se puede ver como una “nacionalización” y para la empresa Bytedance esto significa que la única salida para obtener retornos a su inversión es “malvender” su operación.
La constitución de Estados Unidos que data de 1787 se hizo con el objetivo de estimular la libre competencia en el que se le otorga derechos naturales al creador, y así lo expreso el padre fundador de Estados Unidos Thomas Jefferson “La agricultura, la manufactura, el comercio y la navegación, los cuatro pilares de nuestra prosperidad, son más prósperos cuando se deja más libertad a la empresa privada”. Y, por otro lado, uno de los cimientos del capitalismo y el libre mercado que tanto profesa Estados Unidos para mejorar la oferta de bienes y servicios es a partir del desarrollo tecnológico y la capacidad para brindarle al público lo que está demandando.
Luego, en este momento los Estados Unidos están enviando una señal de que si la empresa extrajera no está alineada con los intereses estadounidenses o presenta algún tipo de amenaza, se verá forzada a vender o cerrar operaciones en nombre de la “Seguridad Nacional” sin tener en cuenta ninguna otra prerrogativa . Y por otro lado, se puede ver que China cuenta con un proceso más cristalino y más fácil alinearse, en donde si el inversionista extranjero quiere entrar en ciertas industrias debe cumplir con los requisitos del gobierno de Pekín con respecto a la utilización de la propiedad intelectual, la composición de los accionaria, etc.
Libertad hasta que te superan en producto. Muy conveniente
Así es, tal cual!