Este artículo es motivado por las recientes acusaciones a Manchester City de infringir las reglas del Financial Fair Play (FFP) durante las temporadas 2009 – 2018. Durante este periodo el fichaje más alto fue en 2015 por 76 millones de euros pagados por el volante belga Kevin De Bruyne (23 años), viéndolo a cifras de 2023 este sería un fichaje “barato”. La institución de la Premier League abre una investigación que puede tardar hasta 4 años en dar un fallo y puede terminar sin castigos o con castigos tan severos como relegación a segunda división o reducción de puntos para la temporada en curso (de cuando termine la investigación) una y media década después.
Esta es una investigación que, si bien puede tener un impacto muy severo a mediano plazo, tiene también un impacto negativo a nivel deportivo aun sin ser condenado que “no se nota” a corto plazo; pues dentro de los círculos del plantel (cuerpo técnico, agentes, familiares, etc.) se comienzan hacer cuestionamientos internos y externos de cara al futuro del equipo, sus jugadores, su técnico Pep Guardiola y dando titulares como los de las imágenes de mas abajo. Y, por otro lado, viendo lo que gastan en fichajes todos los equipos de la Premier League hoy a 2023 e incluido también Manchester City las acusaciones no deberían desembocar en castigo alguno, en ultimas la investigación está terriblemente a destiempo.
El escándalo mediático generado por la investigación es injusto porque no está cerca de ser condenado en el tiempo y en probabilidades reales que esta investigación lleve a un castigo deportivo, comercial o administrativo real. Y el escándalo también es irreparable; aun si se pueda estimar una cifra y brindar una considerable reparación monetaria (el dinero aparentemente no aflige a sus propietarios), pero no se puede reparar el verdadero daño del Good Will y sus implicaciones deportivas en reclutamiento de promesas, zozobra general durante estos próximos partidos, querellas contractuales y comerciales actuales y futuras por motivos de escándalo con sus sponsors y otros stakeholders.
La velocidad de la investigación, la potencia de difusión de la noticia y las anotaciones a 6 días de que hay muchas acusaciones ya retractadas (estas con mucha menor difusión) llevan a pensar sobre los verdaderos motivos del escándalo son colocar a Manchester City en el ojo del huracán, desestabilizar al equipo en actual curso, dañar la imagen, quizá pescar a un talento dentro de esta revolución o alguna otra motivación menos obvia.
Las reglas del FFP deben estar lo suficientemente claras para ser ejecutadas de manera inmediata sin iniciar la temporada de la misma manera que se ejecuta el VAR, donde si bien de cuando en cuanto se equivoca en sus juicios, los partidos tienen continuidad y no puede haber disputas a posteriori de sus fallos. Y así, no dar espacios a estos escándalos de mas de una década atrás a mitad de temporada que no le sirven a nadie y solo crean inestabilidad, no solo en el club investigado sino en toda la liga; si Manchester City esta siendo investigado, que va a pasar con Chelsea o Manchester United (por nombrar solo dos) y otros que gastan mucho más.
PS: hay otra investigación abierta a Manchester City sobre el periodo 2018 – 2023 sobre documentación incompletas de fichajes.